… un par de kilómetros antes teníamos una clara advertencia. Un añoso árbol quemado se elevaba solo, en forma de cruz con sus brazos elevados al cielo en callada plegaria.
Llovía. Una última curva con anuncios de Bienvenidos a Chaiten y alguna propaganda nos direccionaron justamente a la entrada del puente Blanco que cruza el Rio Chaiten.
Hay cosas para las que uno no está preparado.
Hace casi tres años atrás, la furia de la naturaleza salió disparada desde el centro mismo de la tierra con columnas de más de 40 Km de altura disparando cenizas, gases y materiales piroclasticos, se movilizaron 30 millones de toneladas de material, bajando los residuos al valle a cerca de 200 km/h y a 500 ° arrasando todo a su paso. Inimaginable. Hacía más de 9000 años que se encontraba durmiendo, en silencio y casi como esperando. A tan solo 10 kilómetros también dormía la ciudad a sus pies.
Foto extraida de web. Asi corria el rio antes de la explosion |
El 6 de mayo a las 8.45 se produce su primera explosión. Para las 17 horas quedaban unas 70 personas que se negaban a salir. Ante reiteradas explosiones del volcán (que durante tantos años fuera confundido con un simple cerro) para esa misma noche solo quedaban 20 nomas. La mayoría fue trasladada por tierra o por barco al norte e inclusive a Bariloche dejando detrás de si tal vez el trabajo y el esfuerzo de toda su vida: sus casas, mascotas, comercios, ropas… en fin.
Dos días después con una nueva erupción en las primeras horas forzó al gobierno de Chile a evacuar toda la zona en un radio de 30 kilómetros del volcán. Un nuevo enojo y la furia del Chaiten salió desde el mismo corazón de la tierra con una columna de 40 kilómetros primero y luego 20 Km mas formando un radio de 50 kilómetros de área de inseguridad y se cerraron todos los caminos a la zona.
Foto extraida de web. En plena furia |
De una población de más de 7200 habitantes hoy quedan apenas unos casi 150 que han vuelto a reconstruir sus vidas. En el segundo semestre del 2009 durante el mes de septiembre octubre, después de días sin ver la cumbre, el volcán Chaiten estaba sin el domo que lo caracterizaba en la semana de julio y agosto: su fisonomía había cambiado completamente.
La recorrida de la ciudad vacía y desierta puede llevar unos minutos o días enteros. Todo está abandonado y cubierto aun con aquellas milenarias cenizas, un par de cuadras se encuentran limpias para la circulación de autos y la entrada al pueblo y la costanera vuelven a tener su calzada de asfalto. El resto es abandono total y absoluto. La lluvia casi permanente le da un toque más dramático aun si se puede, pero aplaca el gris de tanta tristeza y desolación.
El impacto visual de Chaiten es algo que los ojos se niegan a registrar. Es algo fuera de toda lógica. Una película de Spielberg jamás podría mostrar tan claramente tremendo paisaje de terror.
Luego de quedarnos en absoluto silencio y tan solo bajar las ventanillas para mirar y hacer fotos, nos inundo un raro olor. Olor que es una mezcla de algo raro. Diferente. Mezcla de los gases que liberan los generadores de luz y la naturaleza muerta todo alrededor.Plazas con sus juegos para niños abandonadas y bajo cenizas, escuelas partidas al medio por el paso del río en su original curso, el mercado, la biblioteca, la casita de gobernación… nada. No dejo nada a su paso.
esta imagen y la siguiente son de la web. |
Maquinarias trabajan para reencauzar el furioso rio en su nuevo curso.
Hay dos especies de supermercados en donde solo se puede comprar lo básico. Artículos de primera necesidad. Las casas que están habitadas tienen tanques especiales de agua y quienes pueden pagar un generador los ponen en marcha desde las 21 hasta las 24. Es una ciudad fantasma sin ruidos, no hay música, ni televisión, ni radio. No hay luces ni risas ni ruidos. Algún que otro reflejo de algún auto. Un barco (ferry) cruza desde Puerto Montt trayendo turistas, alimentos. Los pescadores se internan en el mar tempranito, bien lejos para traer su pesca, la que ponen sobre una carretilla en alguna deformada esquina hasta que no hay mas… no hay métodos de conservación de alimentos. Aquella ciudad que otrora fuera la capital de un estado hoy es considerada una ciudad muerta. La gasolina para atender el consumo de toda esta región (desde Trevelin no veíamos gasolina) debe ser traída desde Puerto Chacabuco. Imaginen: desde Trevelin hasta Chaiten hay cerca de 200 km y el siguiente pueblo con gasolina es La Junta (distante a 146 km de Chaiten)… todo el norte de esta región se proveía desde la ciudad muerta… como el gobierno la considero muerta no hay luz, no hay bancos, no hay tarjetas de crédito, no hay….
Como dijimos no hay agua… se debe traer de un arroyo más al oeste -quienes pueden- tienen graciosos camioncitos con tanques de plástico montados en su caja y cotidianamente van a buscar este liquido esencial… por medio de bombas accionadas por grupos electrógenos la suben a nuevos tanques colocados al azar sobre los techos de aquellas pocas viviendas y locales que tienen vida... Panorama indescriptible, inimaginable, de película futurista, de aquellas películas donde colapso el mundo y volvemos a la ley de la selva pero con cierta tecnología para sobrevivir.
Lo que fuera un hermoso paseo de costanera al mar es hoy un espectáculo de cientos de metros de arena hasta que ya muy lejos se ve el mar. Arena gris oscura y negra. Con todo lo que arrastro a su paso el rio (casas, arboles, animales…). Muchos árboles están quemados y no hay casi ninguna flor… un par de perros dando vuelta y un gato matutino llorando al despertarse.
Es un espantoso y tétrico cuadro de surrealismo. Hay olor, silencio y tristeza.
Aquellos jardines que en algún momento lucieron flores, animales y mascotas hoy son un médano de ceniza, donde la naturaleza caprichosa insiste en ganarle al desastre e insiste en brotar en algunas plantas y arbustos desde lo que asoman tímidas flores queriendo devolver la vida y la belleza
Igual que el isleño que sabe que cada año la crecida le va a llevar el rancho y lo vuelve siempre a construir en el mismo lugar, la gente de Chaiten ha vuelto lentamente a poblar esta ciudad al pie de un monstruo que no se sabe a ciencia cierta cuando hará furia nuevamente.
El gobierno ordeno un traslado total a apenas unos kilómetros de allí. A Santa Bárbara. Cuando fuimos nos dimos cuenta que está a la izquierda del volcán y muy alto con respecto a Chaiten… pero lo pobladores no quieren ir allí.
Las coordenadas geográficas de sus almas les hacen volver a su propio lugar, el de siempre. El que siempre conocieron.
Esa noche dormimos al pie del gigante. Pesadillas y la falta de todo tipo de sonido nos dejaron más cansados sicológicamente que físicamente. Uno no vuelve a ser el mismo después de la magnitud de un desastre natural. Hoy, más de 10 días después, miro las cenizas que traje a casa y un manto oscuro y triste pone un velo opaco a mi mirada… no puedo dejar de pensar… no puedo olvidar.
Citando una página de la web se lee: “…A la fecha, la única víctima relacionada con estos hechos ha sido una anciana de 92 años perteneciente al asilo de la ciudad, quien murió en uno de los transbordadores mientras era trasladada a Puerto Montt a causa de una enfermedad que padecía. Otros perjudicados han sido más de 20.000 animales que quedaron en la zona de riesgo y sectores como Futaleufú (hacia donde se dirigen las cenizas); principalmente vacunos y ovinos, y otros como aves de corral, perros y gatos que no pudieron ser trasladados y estuvieron sin alimentos ni agua limpia para beber, además de la ceniza que cae sobre ellos. Ha habido traslados de animales hacia la región de Aysén y zonas fuera de peligro buscando salvarlos de la contaminación del volcán. Algunos vecinos que se quedaron en Chaitén han intentado ayudar a los perros que vagan por las calles pero han tenido problemas pues se vuelven agresivos en su búsqueda de comida. Se informó el envío de veterinarios y estudiantes de veterinaria a la zona para analizar a estos animales a partir de una campaña iniciada por una agrupación protectora de animales de Puerto Montt, aunque se habla de que el ganado no estará apto para el consumo humano, por la contaminación de su organismo con la ceniza que han ingerido junto al pasto, agua y el aire. Con la herramienta legal que insistía en despoblar el área de riesgo de 50 km alrededor del volcán, grupos proanimal han insistido a las autoridades para que sean enviados a la zona y así salvar a la mayor cantidad de animales posibles, preferentemente perros y gatos de pobladores de la zona que han entregado a estos grupos las llaves de sus casas, así como ayudar en lo posible a los otros animales. También existe preocupación por parte de pescadores de la zona, pues los materiales y las cenizas del volcán que han caído en aguas marinas del Golfo de Corcovado han contaminados diversas áreas de pesca, lo que afectará sus futuros laborales. En el 2009 se decidió que Chaiten no será reconstruida sino que será reubicada en la zona de Santa Bárbara, pueblo ubicado al norte del volcán, y que no corre ningún peligro…”
el aeropuerto |