30 de enero de 2011

Tramo 4 - Chaiten - Puyuhuapi

Salimos de Chaiten acompañados por la lluvia pero con nubes más altas lo que nos permitió seguir disfrutando de la inmensidad de las casadas. Según la guía que teníamos  deberíamos haber visto el volcán Michinmahuida pero insistimos: llovía!. Después de un largo rato nos sorprende un gran puente colgante color naranja que cruza el rio Yelcho el cual nos deslumbra por su magnitud y el color de sus aguas verde – turquesa.





Nos comentaron que en el rio y lago Yelcho abunda la pesca con mosca con records nacionales de captura así que pescadores de truchas y salmones… preparen las cañas… nosotros los tenedores.
Después de muchas curvas y pendientes, amainando la lluvia pasamos nuevamente por Santa Lucia y el punto más alto de esta ruta donde se aprecia una vista inconmensurable de verdes, flores, nalcas, chilcos, coicopihues, quilas y mucho bosque siempre con el maravilloso sonido del chucao. A partir de este punto la ruta se hace más leve y llegamos a la confluencia del Rio Frio que es lechoso y el Rio Palena, cambiando también de región de la X a la XI.





El rio es lechoso ya que proviene de deshielo del ventisquero del Frio y nos explicaron que estos ríos arrastran en su marcha numerosos minerales y por eso tienen ese color verde lechoso





Mate de por medio y ya con hambre por la hora, pensamos en comer en la Junta próximo punto en ruta pero un cartel de “quesos caseros” nos hizo poner la marcha atrás y parar a mirar… nos atendió Diego. El simpático chilote habrá tenido 10 años pero era un caballerito ingles muy educado y atento. Nos ofreció 4 clases de quesos: con merquen, con orégano, con ciboulette y el común. (no nos dio de probar ninguno…) llevamos de merquén y ciboulette y cuando empezamos a degustarlo con unas galletitas que provenían de Bariloche (aun no teníamos pan ni nada que se asemeje) nos dimos cuenta de nuestro gran error, debimos comprar más… exquisitos. Como anécdota de esta compra Diego que era un caballerito el solito nos llevo al salón de venta, jamás salió ni la mama ni el papa, nos mostro los productos, nos hizo cortar nuestra porción de la horma que preferimos y muy diligente con amplio dominio de la balanza nos peso y cobro como un adulto, ante el requerimiento de su curiosidad de nuestra procedencia nos sorprendió el conocimiento que tenia de Argentina.
Ya con la panza calmada llegamos a La Junta llamado El Pueblo del Encuentro (estábamos a 154 km de Chaiten).







Paramos en la Copec a cargar combustible y efectuar una compritas… un reloj promoción verano de la Copec, la Guía Turística Chiletur (por fin datos concisos del país hermano ya que no se consigue en la Argentina) un pack de latas de cerveza bien helada para bajar el queso y una botella de tinto para más adelante… cabe destacar que era domingo 2 de la tarde… el despachante aun se encontraba dormido y cuando fuimos a pagar no tenía idea de que y cuanto cargamos, así que confió en el importe que le dimos, cosa que le sucedió con los próximos clientes hecho que fue un motivo de risas de todos los presentes en el local.
Es un pueblo para tener en cuenta ya que posee casi todos los servicios… por fin pudimos usar la tarjeta!!!
A partir de acá y  en adelante hasta Puyuhuapi, hay hermosos saltos de cascadas en importantes farellones dignos de una buena foto.


























Esta es una zona pesquera. También se ingresa al parque nacional Queulat que significa Sonido de Cascadas, con senderos de trekking  y lugares de acampe. Los principales atractivos  del la zona son los glaciares, los ríos y especialmente la selva virgen




45 Km mas tarde, llegamos a Puyuhuapi que significa Isla de los Puyes. Seguía lloviendo. Lo primero como siempre Información Turística. Si bien fueron muy atentos y solícitos, no nos vendieron Puyuhuapi, lo compramos nosotros  en nuestro afán de recorrer cada caminito que encontramos. Este encantador poblado está asentado a la orilla de un fiordo del “mar” que tontamente confundimos con un “lago” por no mirar el mapa! Tiene una traza muy desordenada con muchas vueltas pero sin perderse. Lo más pintoresco lo hacen sus casonas alemanas y la famosa y tan promocionada fabrica de alfombras… pues allá fuimos. Cerrada. Solo atiende por internet las ventas, los catálogos y realizan visitas guiadas previo un mail… una pena.





Supermercado y venta de "Aspirinas...varias"
 


















Buscando donde alojarnos y viendo que el lugar estaba completo en alojamiento (mucho turismo de mochileros) llegamos a lo de Verónica. Había una sola habitación en una cálida y bella hostería que prometía un buen baño caliente y una noche con calefacción. Las habitaciones tienen nombres de pájaros, la nuestra era la Picaflor.




Hostería y Cabañas Aonikenk a una cuadra del fiordo.



Su dueña, Verónica, ostenta en su comedor y desayunador un titulo de técnica superior en turismo otorgado por la ciudad de Valdivia, además es la presidenta de la Cámara de Turismo y Comercio de Puyuhuapi… porque recalcamos esto? A saber: de entrada y para vendernos su habitación fue simpática y muy atenta… una vez que le confirmamos que tomábamos la habitación “confundió” el precio en pesos chilenos y dólares queriendo cobrarnos de más en dólares. Cabe aclarar que gracias a un cartel de la información turística descubrimos que los extranjeros estamos beneficiados con la famosa “factura de exportación” donde nos se nos cobra el 19% de I.V.A. En el caso de Verónica nos haría este descuento siempre y cuando le pagáramos en dólares. En su tarifario figuraba en lápiz la conversión Pesos Chilenos-Dólares no cerrándonos el cambio recurrimos a nuestra calculadora de bolsillo y nunca había realizado el descuento del tan mentado 19%!!!!!!!!! Luego de discutir un rato casi sin poder ponernos de acuerdo, logramos entendernos y que entrara en razón.
Una vez arreglados los términos y llave de Picaflor en mano, partimos hacia el maravilloso Glaciar Colgante. Saliendo de Puyuhuapi realizando el mismo camino que haríamos al día siguiente para ir a Puerto Cisnes, a los 5 Km nos encontramos de forma natural Agua Mineral que manan del fondo de un canal.















No está demás el comentario de que el camino está siendo ensanchado con lo cual hay cientos de obreros trabajando y hay lugares de espera por las voladuras con horarios donde no se puede transitar. Este tramo es el más espectacular con una vista del brazo de mar e Isla Magdalena. Continuando junto a la ribera están las Termas Ventisqueros de Puyuhuapi, mas adelante hay una piscicultura junto con el embarcadero para cruzar al famoso Puyuhuapi Lodge & Spa. De este lugar salen los cruceros hacia los fiordos australes hasta la Laguna San Rafael en el Catamarán Patagonia Express.





Continuando por este camino siempre de cornisa sobre el fiordo llegamos al Puente Ventisquero y luego a la izquierda está el camino de 2,15 km entre verdes y bosque que lleva al ventisquero colgante.






 La entrada es para extranjeros de 3000 pesos chilenos algo así como $30 argentinos. Hay tres senderos. El primero de baja dificultad con una duración de 5 minutos hasta el mirador, un balcón que nos deja ver el ventisquero que cuelga del cerro y chorrea cascadas de agua.






















Desde este lugar se aprecia la confluencia de los ríos ventisqueros y Desagüe.


El otro sendero y cruzando la pasarela sobre el rio se accede a la laguna que recibe al ventisquero colgante, es de baja dificultad y de una duración de aproximadamente 15 minutos.








La vista es impagable siempre y cuando el caprichoso glaciar se deje ver.






El tercer sendero es el que va sobre la morrena que es de dificultad media, de 3200 metros de largo y que atraviesa el bosque siempre verde ascendiendo por la morrena del glaciar.



Como a nosotros no nos caracteriza el turismo de trekking ni rafting ni nada que no sea contemplación del paisaje y fotografía, hicimos los dos primeros senderos.
La buena suerte que tuvimos fue la de encontrarnos al llegar a la laguna con cuatro turistas alojados en el Pyuhuapi Lodge & Spa que contaban con un guía bilingüe que muy atento nos dio charla contándonos muchas cosas sobre el Glaciar. Por ejemplo, que los trozos de hielo que se desprenden y caen a una de las cascadas que luego llegan a la laguna tienen el tamaño de un “bus” y el peso de más o menos 12 toneladas… que es lo que se escucha tronar y tuvimos la suerte de verlo y escucharlo!!! Nos conto que el color azul que tiene el glaciar en la parte inferior corresponde a agua que se congelo sin tener oxigeno en su composición y por eso se ve azul… la parte superior que se denomina ventisquero es la compactación de la nieve que cae y que se compacta con oxigeno por eso no posee el mismo color azul, siendo esta la diferencia entre ventisquero y glaciar
Por otro lado nos comento que arriba del glaciar existe un microclima especial desde la era glaciar con temperaturas realmente bajas que hacen que todo el año la lluvia que cae donde nosotros estábamos, arriba se convierta en nieve… razón por la cual el glaciar y el ventisquero siempre existen!!! Nos dijo que el promedio de lluvias de esa región era superior a los 4000 mm anuales. Además nos hizo notar que gracias a ese microclima se producen corrientes térmicas que desplazan las nubes siempre hacia la izquierda.







Desandamos el camino hasta volver a Puyuhuapi.
Antes de buscar cualquier lugar fuera de la hostería para cenar, la consultamos a Verónica si podíamos cenar en la hostería misma y con un rotundo NO nos despacho. Es que tenía un tour argentino que no pernoctaba una sola noche, sino varias lo contrario a nosotros aun teniendo lugar disponible… no conforme con dejarnos con la boca abierta, le informamos que bajaríamos a desayunar a las 8 horas a lo que de manera tajante dijo que no tenía lugar… aun sabiendo que le quedaban dos mesas libres de las que aun no le habían confirmado la hora de bajada a lo que le respondimos que a la falta de confirmación de estos turistas nosotros confirmábamos ese horario con el mismo derecho que los otros !!!!
Un poco enojado salimos a buscar un medicamento muy básico… ahí fue que descubrimos que en Puyu solo se venden aspirinas y algún que otro analgésico en los supermercados. Bastante alicaídos y con esta respuesta nos fuimos a buscar un lugar para cenar… en el camino hicimos algunas fotos de los barquitos pesqueros y del fiordo con un cálido atardecer que iba pronunciándose cada vez más hacia el Pacifico.










Por su hermosa vista al fiordo, por sus jardines y flores y además por su típica arquitectura alemana nos decidimos inmediatamente por el Restaurante Lluvia Marina… quien además de brindarnos un excelente entorno con venta de productos regionales como lanas, tejidos, miel y dulces ubicados dentro del local formando parte de la preciosa decoración nos otorgaron atención personalizada deleitándonos con un exquisito salmón asado a la manteca y verduras salteadas regadas con un excelente vino tinto…









La excelente atención del personal del restaurante nos animo a preguntar las costumbres y el modo de vida de la gente del lugar… cosa que nos encanto. Descubrimos que no tienen hospital, ni médicos. Solo un dispensario y un paramédico… que cuando se le queman las papas deriva vía la única ambulancia de los bomberos a Puerto Cisnes. No cuentan con farmacias, una sola  escuelita, la iglesia católica en absoluto estado de abandono y con una sola misa los domingos. Igualmente es un pueblo tan simpático y con tanta belleza que valdría la pena quedarse a vivir…
Nos fuimos más que conformes y felices hacia la hostería de Verónica




Como nota de color después cenar se nos ocurrió bajar las fotos a la compu… al enchufar el cargador (llevamos desde argentina los adaptadores especiales de corriente que se usan en chile) exploto la instalación eléctrica de TODO EL COMPLEJO dejándonos a oscuras… cabe mencionar que salimos a la galería a fumar un cigarrillo y decir con nuestra mejor cara : “que pacho???” pocos minutos después se restablece el servicio de poca luz y corrimos a corroborar no haber quemado nuestro cargador o compu… todo estaba bien…
La habitación “con calefacción” resulto ser  una modesta estufa de querosene la cual por razones de intoxicación debía apagarse de noche. Gracias a Dios la cama contaba con una provisión más que interesante de frazadas lo que hizo nuestra noche algo cálida. Como buena presidenta de la cámara de turismo y comercio y cuidando los recursos de la comuna poseía focos de bajo consumo… pero muy muy bajos… muy bajos entiéndase! Lo cual casi nos obligaba a mirarnos las caras con los encendedores, ni hablar de revisar el itinerario del día siguiente.


Conste que habiamos retirado la pantalla o tulipa para aumentar el poder luminico creoado por Tomas Edison!!!!!
Cansados por el viaje nos dormimos sin pensar en el frio hasta que sonó el despertador y nos trajo a la realidad… hacia un frio infernal… mientras Raúl se bañaba yo me quede en la cama… la estufa ya emanaba mas olor que calor… le pregunto a Raúl si me había dejado regulada la ducha así  no tomaba frio, obvio que su respuesta fue que si… que lo  pario, no me pude bañar, parecía que la ducha estaba conectada vía directo con el glaciar colgante… Salí muy encabronada y a las puteadas, ya no tenía ni ganas de bajar a desayunar. Bajamos a las 8 como habíamos informado y desayunamos a medida que iban atendiendo al contingente “que se quedaba varias noches”.


Dormida y contrariada por el servicio




















Antes de retirarnos, consultamos si nos podían cargar agua en los termos y de mala gana nos cargaron solo dos, quedando un tercero frio y vacio ya que si nos llenaban los tres termos se quedaban sin agua para los otros pasajeros… como dirían los Les Luthiers “se fueron jurando no volver nunca más”
Ah, y cuando decidimos tomar un buen mate calentito, el agua de Verónica estaba FRIA.
Esa misma mañana nos dirigimos a Puerto Cisnes y a Puerto Aysen


Continua en Tramo 5...
link http://carreteraaustralruta7.blogspot.com/2011/01/tramo-5-puyuhuapi-puerto-aysen.html






1 comentario:

  1. Que fotos tan hermosas!! Me hacen acordar muchisimo a cuando estuve con mi familia en un hotel en calafate!! Que lindos recuerdos. Algun dia volveremos!!

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