Tramo 6 - Puerto Aysen - Puerto Tranquilo

Salimos del hotel a las 8.30 con una lluvia importante… a medida que el viaje iba entrando en nuestras cabecitas dormidas, el sol empezó a atravesar las densas nubes… y el paisaje comenzó a atraparnos nuevamente. El asfalto corre bordeando el rio Simpson y la reserva del mismo nombre,  a la altura del cruce Viviana se entra nuevamente a la Carretera Austral.

Avanzando nos sorprende a mano izquierda la Cascada de la Virgen, en devoción a la Virgen María. Una parada obligatoria.

Más adelante otra cascada, el Salto Velo de la Novia. Imponente es el cruce del Túnel El Farellón… nos esperábamos una especie de corto túnel y quedamos sin palabras por la infraestructura de entrada y luego, cuando las cámaras no pudieron disparar viajamos en un túnel de roca viva, a una importante oscuridad y  a lo lejos se divisaba la luz natural del día, que no deleitaba con un completo arco iris.

Un poco más adelante esta el Mirador Intendente Luis Marchant Gonzalez cuya vista es prodigiosa, Coihaique de un lado, los molinos de viento del la central eólica Alto Baguales de la empresa eléctrica Edelaysen. Inevitable las fotos ya que el verdor de los campos sumado al amarillo de otra siembra más la inmensidad del cielo nos atraparon.

 

Ya entrando a Coihaique que quiere decir Allí hay Lagunas, con más de 50.000 habitantes y toda la infraestructura necesaria hicimos un alto.

El Turko nos recomendó varias cosas, si queríamos comprar algo de la Lola estábamos en el lugar correcto. Pululan casas de repuestos originales que en Bari no se consiguen. Es un buen lugar para cambiar dólares a pesos chilenos ya que mas al sur todo lo que tenga que ver con dinero, cajeros automáticos, tarjetas etc., no existe. Si se sigue hacia el sur, la recomendación es que en este punto se haga de dinero chilote.

Es también el último punto para cargar combustible relativamente barato y de buena calidad (más al sur se encarece por el flete). Nuestra recorrida en la city se transformo en un lamento bancario y de casas de cambio. Colas interminables, bancos como el Francés que no nos reconoce como clientes en fin… una verdadero lamento boliviano.

Ya muy cerca del mediodía y estacionados en la plaza principal nos abordo un gendarme que poco y nada sabía de nada… de nada estaba enterado, ni de Chaiten, ni de Argentina y solo se dedico a husmear el interior de la camio desde la ventanilla intentando muy vanamente hacernos creer que conversaba. Después de un rato se desintereso por nosotros que bajamos a recorrer las artesanías que se ofrecían. Nada del otro mundo, salvo el trabajo en piedras semipreciosas de un local que eran verdaderamente exquisitas. Todavía sueño con la pulsera de tres colores, verde, turquesa y marfil….

Los dulces, dijes, collares, tejidos y telares son similares a los que se encuentran en el resto de chile pero de inferior calidad.

Nos pusimos en marcha y antes de salir de esta gran ciudad que no agobiaba, nos detuvimos en el supermercado Unimarc… acá encontramos buen pisco a buen precio, buenos vinos, merquén, miel, y un surtido de fiambres realmente increíbles… compramos una viandita que consistió y queso feteado, jamón natural, jamón ahumado y jamón de Praga….  Para el camino, ya que no estábamos dispuestos a perder tiempo sentándonos a comer…

Cargamos combustible y como nota de color, esta ciudad que prometía todo los servicios tenía cortada las líneas de tarjeta de crédito y debito con lo cual debimos otra vez más abrir la billetera y liberar pesos chilenos…. Mientras el gordo cargaba nafta yo insistí con la promo de los relojes… me mostraron una caja llena… de todos los colores y formas. Al final el gordo eligió uno gris muy lindo que tiene en su mano derecha… lo había logrado después de tanto kilómetros…

Saliendo al sur de la ciudad se encuentra la gran casa Sodimac donde intentaríamos encontrar un porta equipajes (baca) para la Chero. Obvio la suerte como siempre no nos acompaño. Nos conformamos con dos juegos de faros auxiliares a excelente precio, una caja de DVD para backupear las fotos y dos bolsos para nuestras maquinas de fotos y papeles que no se deben perder. Ahora cada uno lleva su cámara y sus papeles.

Como era de esperar a la salida nos esperaba la lluvia. Grande fue nuestra sorpresa cuando comienza la Bajada Cuesta del Diablo con tres pistas pavimentadas, unos kilometros mas adelante hay un mirador que es parada obligada se ve perfectamente como las curvas descienden y al fondo el Rio Ibañez que nace al pie del volcan Hudson.

Gracias a la lluvia no puedimos ver el imponente cerro castillo... Una muy buena ruta pesimamente señalizada con todo que nos pasamos del desvío hacia Cerro Castillo.

Acá el clima cambio para peor… caía agua nieve y la temperatura era de 1° centígrado según la lectura del termómetro de la Lola. De repente se termino el pavimento… volviendo a nuestro querido ripio con abundante serrucho y la música de fondo: todos los enseres sueltos sonando al compas de los calipers de la Lola… (Fueron reparados antes de salir y ya para esta altura era dinero quemado… sonaban que daban pena… parecían un bandoneón, otra que Troilo!!!)

Un cartel nos indica que estamos en el Cañadón del Rio Ibáñez donde unos metros más adelante el cartel de Alero de las Manos, Monumento Nacional, nos hace desviar… pero esto es otra historia.

Son 7 Km de ripio angosto, cerrado y con curvas de una sola mano el que nos llevo al estacionamiento y casa del guardaparque que nos guiaría en la excursión.

Son 12 minutos de suave caminata donde se ven dos impresionantes grupos de pinturas de manos que es la manifestación artística más antigua de América, desarrollada por tribus Tehuelches que contiene fotos en positivo y negativo de las  manos junto con una pintura de la Guanaca con Cría.

Al llegar al estacionamiento y casilla del guardaparque sale detrás de la misma un simpático personaje llamado Andy quien nos recibe colocando su mano húmeda en la luneta trasera de nuestra camioneta dejando a modo de bienvenida nuestro paso por el alero, que aun después de más kilómetros y kilómetros con lluvia permanece y no permitimos que nadie la limpiara. Grande ANDY!!!!!!!!!!

 Andy nos acompaño en el breve y suave trayecto hacia el alero de las manos conversando mas que una radio Spika y antes de llegar ya se declaro a si mismo hiperquinetico. Cosa que fue muy bien recibido ya que fue común música en la tarde lluviosa. Nos explico con una pasión poco común todo lo referente a las pinturas, como había ingresado a trabajar ahí desconociendo absolutamente todo lo referente al alero y que la persona que lo contrata solo le autorizo a decir que eran pinturas tehuelches con más de diez millones de años y que al resto de los requerimientos no contestara. Este joven se fue instruyendo con distintos arqueólogas que pasaron por la región más comentarios de expertos y no tanto y de miles de turistas  especializados en el tema sazonado todo ello con su vasta imaginación… en un punto se auto pregunto si al encender un buen fuego las manos a través de las llamas cobrarían vida… (movimiento)

Inclusive hace ya varios años encontró un gran panal de abejas y nos comento que realizo un curso de apicultor por si el panal se desprendía y picaba a los turistas saber cómo ayudarlos mediante una traqueotomía… nosotros nos mirábamos muy calladitos, haciendo fotos y lo dejábamos hablar... nos pidió no fumar, no sacar fotos con flash y nos conto que muchas de las pinturas (con bordes negros) están vandalizadas. Protege este lugar y monumento nacional con su propia vida. Nos conto también que cuando esta solo sube el sendero y se sienta a pensar hipótesis posibles… era un lugar de ritos? Era un lugar de reuniones? Se realizaban ceremonias? Las manos eran un aviso para los próximos viajeros tehuelches ya que el lugar tenia agua y caza?

Dijo también que en 4 años vendrán geólogos a desenterrar las piedras del suelo donde caminábamos para ver si en profundidad se encontraban objetos de rituales que era la hipótesis que el más creía.

Muchas de las pinturas están rotas por el movimiento propio de las rocas, algunas poseen fisuras importantes que al mirar hacia arriba quitan el aliento… en las llamo colosos…

Nos explico que el cañadón fue producto de erupción de volcanes, de era glaciar y enfriamientos rápidos que dejaron huellas como estratos de distintos colores sobre la roca que teníamos ante nuestra vista.

Podríamos estar horas transcribiendo las anécdotas de Andy. Pero hoy le agradecemos que hizo que algo que podría ser aburrido y abstracto se haya transformado en algo que “sin un fuego encendido” cobrara vida en nuestros corazones. Otra vez, gracias Andy… tu mano sigue impresa en la Lola y viajara mucho tiempo más allí… solita. Recordándote.

Continuamos nuestro camino hacia Puerto Tranquilo. Al sur la Laguna Verde  y más adelante el Bosque Muerto, testimonio de la erupción del volcán Hudson en el año 1991.  es un valle inundado con altos pastos y troncos muertos … seguía cayendo agua nieve… hacia 4°…

Continuando el viaje pasamos por Bahía Murta (preguntando nos informaron que es un pequeño poblado de bajo interés turístico), luego seguía Puerto Sánchez al que tampoco visitamos siendo que solo vive una persona en el y como estábamos cortos de tiempo  anochecía, seguimos nuestra ruta Puerto Tranquilo.

A la entrada de este poblado, vimos la primer oferta de cabañas… nos bajamos y averiguamos comodidades. Nos encanto pero la dueña diligentemente nos sugirió que siguiéramos buscando ya que éramos dos y la cabaña era para 6/8 con lo cual el precio era muy elevado y ella no se movió un centavo. Cruzamos el puente y entramos en la ciudad/poblado. Un par de ofertas más nos hicieron claudicar en la búsqueda. Regresamos a lo de Doña Eduviges que parcamente nos dejo leña y a quien consultamos por la excursión de las cavernas y catedral de mármol. Lo cual era el objeto de una noche en este lugar. Teniendo resuelto el tema cabaña nos ofreció por un descuento la excursión más el alojamiento. Lo que en un principio parecía una modesta mujer resulto ser una señora de negocios, con varias cabañas en alquiler y dueña de 5 embarcaciones para la tan mentada excursión… con una casilla rodante a modo de oficina en la costanera principal. Cabe aclarar que existen varios botes que hacen la misma excursión por el mismo precio y solo  uno lo hace con menor costo y bote cubierto… anécdotas mas adelante.

Una vez todo coordinado y teniendo una cocina a nuestra disposición, salimos en pos de la comida o cena o teníamos hambre!

Intentamos conseguir salmón. Cero al as. De ahí fuimos al supermercado más completo: Carina. Un simple lugar de abastecimiento general. Desde soda hasta una pala para la tierra. Allí compramos verduras frescas, manteca, soda y consultamos para comprar carne y pan ya que ahí no se vendía. Un par de cuadras adelante, una liebre nos miro sorprendida desde una vereda sin inmutarse… ahí quedo la loca, comiendo mientras nosotros circulábamos…

Nos mando a la panadería que tenía en frente una casita donde se ofrecía carne. Luego de comprar pan y sin saber donde era la carnicería por carecer de cartel (nada tiene cartel) nos indico sin inmutarse: “donde está el caballo”… tal cual. Había un caballo en la “vereda” frente a una casita… entramos… contaba con un pequeño mostrador, balanza electrónica, un barral donde colgaba la carne “oreada” y una especie de raro caballete donde con una sierra de carnicero de esas que solo se encuentran en museos. Ante nuestro requerimiento nos ofrece tres tipos de corte: asado, cuarto delantero o cuarto trasero donde cortaba unos bifes como los que se ven en los dibujitos de Tom y Jerry, la autentica chuleta que en un solo trozo incluía peceto, bola de lomo, cuadrada, cuadril, colita de cuadril, etc, etc, etc!!!!!!!!

Llovia. Llovia mucho!

Ante el miedo de no poder cocinar a las brasas este manjar y la posibilidad de que en el horno el punto de cocción no fuera exacto y  habiendo usado la doble tracción todo el dia nos decidimos por el asado.

Nos marco la parte que pretendíamos llevar, cuando corto con la sierra nuestra porción se multiplico por dos!!!! Acostumbrados a comer al menos 700 grs de carne por vez entre los dos, esta compra parecía durar hasta la frontera de argentina chile en Los antiguos…

El Datazo: al preguntarnos de donde eramos y responderle que de Argentina, nos dijo jovialmente: “vieron el nombre de mi carnicería?” (reitero que no tenia cartel) y nos miramos… je. Riéndose nos dijo “el chaqueño, saben porque?” la verdad las curvas, la lluvia, los ruidos en fin… no teníamos ni la mas puta idea… y muy fresco nos dijo “por Palavecino”  y hablo un rato del cantautor… ni lo escuchamos, debemos reconocer.

Ya con todos nuestros enseres y compras listas, nos fuimos a lo que sería nuestra casita por una noche al menos: Cabañas Explorasur.

Primero fue el disfrute nocturno de la bahía que forma el lago General Carreras. Balcón, amplia deck, leve brisa, frio, apenas doce luces en el pueblo… entramos, alimentamos mucho la estufa a leña (Bosca), musicalizamos el ambiente: Arjona para decantar. y  en el congelador de la heladera nos espera la mejor sorpresa: un gran trozo de hielo del campo de hielo que se encuentra detrás del Glaciar Exploradores. Imagínense nuestras caritas… beber un Vat 69 con un hielo milenario… preparamos los vasos, una gran cuchilla a modo de pica hielo y allá fuimos… las fotos son un verdadero documento… en nuestras venas iba a circular agua de glaciar. Un elixir.

Pusimos la carne al horno que prometía ser “un buey”  y que tras horas de cocción se transformo en un manjar que acompañamos con verduras salteadas con manteca y obvio: Vat.

En este ambiente tan relajado, nos distendimos. Nos reímos, jugamos con las fotos, nos contamos el viaje (ja, que habíamos hecho juntos) pasamos las fotos a la compu, hicimos como 4 backups  por las dudas, preparamos la ropa para el día siguiente, que prometía como ya sabrán LLUVIA y viento. Sacamos nuestras camperas, trajes de agua, medias térmicas… en fin… y la noche se nos hizo tibia al calor de los leños y ya la música era más suave… las luces del pueblo eran testigos fieles del oleaje que sonaba desde la playa de tan hermoso, verde y majestuoso Lago General Carreras…

Mientras tanto, el disco de arado que había viajado con nosotros con la firme promesa de acompañarnos todos los días, dormía plácidamente y sin uso en el baúl de la Lola, compartiendo sus sueños, con las cacerolas, el aceite de oliva, la sal sin sodio y las herramientas de asar… Raúl aun llora no haber podido usarlo y romperle la promesa…

Antes de acostarnos, me dispuse a preparar el café de la mañana. Al no encontrar un recipiente adecuado mire el envase del sifón de soda… le pregunte al gordo: que pasa si lo corto? Nada. No estalla? Nooooooo… ta que los pario con el cagazo…. Exploto pero no reventó… el dice que es porque me olvide de vaciarlo. Yo digo que me engaño para que salte un rato… y allá hicimos el café, que tan caliente semi derritió el envase je, igual taba rico!

Dormimos muy tranquilos, casi como si Morfeo supiera lo que la mañana de excursión nos deparaba…

Continua en Tramo 7...
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